miércoles, 24 de julio de 2013

Al abrigo de las sombras



Al abrigo de las sombras





Allí estaba ella…desnudándose…a media luz…al abrigo de las sombras.

No existe la oscuridad absoluta, no si mis ojos la descubren.

El miedo me pesa…pesa tanto como todo lo que no pude entregarle.

El miedo…Tanto miedo por perderla...La perdí.

Cierro los ojos para no ver la suciedad del mundo…cierro los ojos pero ella está allí.

Ignoro el llanto…ignoro el hambre…ignoro el desaliento y el fracaso.

Busco su vida entre retales zurcidos de telas desgastadas…busco su vida sin percatarme que necesito 

la mía para lograrlo.

Abro los ojos y allí estoy yo…exhausto, perdido, llorando mi propia pena, implorando ayuda sin 

querer tomarla.

Préstame una vida o arrástrame con la tuya…la mía de poco sirve…ya no sirve sin esa vela…vela

que ilumine de nuevo los rincones…rincones desnudos a media luz…a media luz al abrigo de las 

sombras.



sábado, 20 de julio de 2013

Nunca mueres en mis sueños.



Nunca mueres en mis sueños


Fotografia ©onekarma



De nuevo me invade tu presencia.
Recuerdos de infames encuentros en camas de hoteles, ajados, sombríos, con luces que parpadean y amenazan con diluir el brillo de tus ojos, haciendo inútil mi afán por leerlos.
Un rizo sobre tu pecho, tu aliento sobre mi nuca, besar tu párpado cerrado.
Tomarte de la mano y besarte de nuevo frente al mundo.
Decir, que no hay peor ciego que el que no te quiera amar.
Calmar con tus labios mi sed de angustia y lujuria.
Corretear desnudo tras las huellas de tus pies descalzos.
Tomar juntos café, comer y hacer el amor antes de despedirnos.
Saber que sonreír es mucho más bonito cuando lo hago porque lo haces tú.
Desde San Nicolás La Alhambra.
Sentados en un banco, la Mérida romana.
Desde Chinchilla tu Fortaleza, muro infranqueable que te otorgó el título de Princesa.

El final…

Nunca mueres en mis sueños.